Vacuna contra el VPH: quién la necesita, cómo funciona
¿Quién necesita la vacuna contra el VPH? ¿Cuántas dosis? ¿Cuáles son los efectos secundarios? Obtén respuestas a estas preguntas y más.
La mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino están asociados al virus del papiloma humano, una infección de transmisión sexual. La inmunización generalizada con la vacuna contra el virus del papiloma humano podría reducir el impacto del cáncer de cuello del útero y otros cánceres provocados por el virus del papiloma humano en todo el mundo. Esto es lo que necesitas saber sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano.
¿Qué hace la vacuna contra el VPH?
Diversas cepas del virus del papiloma humano se transmiten por contacto sexual y están relacionadas con la mayoría de los casos de cáncer del cuello del útero. Gardasil 4 es una vacuna contra el virus del papiloma humano aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y se puede utilizar tanto para niños como para niñas.
Esta vacuna puede prevenir la mayoría de los casos de cáncer del cuello del útero si se recibe antes de que las niñas o las mujeres se expongan al virus. Esta vacuna también puede prevenir el cáncer de vagina y vulva. Además, la vacuna puede prevenir las verrugas genitales, los cánceres anales y los cánceres de boca, garganta, cabeza y cuello en mujeres y hombres.
¿Para quiénes es la vacuna contra el VPH y cuándo debe administrarse?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan la vacuna contra el virus del papiloma humano para niñas y niños de 11 y 12 años de edad. Puede administrarse a partir de los 9 años. Lo ideal es que las niñas y los niños reciban la vacuna antes de que tengan contacto sexual y estén expuestos al virus del papiloma humano. Según las investigaciones, la administración de la vacuna a una edad temprana no está vinculada a un inicio precoz de la actividad sexual.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todos los niños de 11 y 12 años reciban dos dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano con al menos seis meses de diferencia.
Los adolescentes más jóvenes de 9 y 10 años de edad y los adolescentes de 13 y 14 años de edad también pueden recibir la vacuna según el programa de dos dosis.
Las investigaciones han demostrado que el programa de dos dosis es eficaz para los niños menores de 15 años.
Los adolescentes y adultos jóvenes que comienzan a recibir la serie de vacunas más tarde, entre los 15 y los 26 años, deben recibir tres dosis de la vacuna.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan ponerse al día con las vacunas contra el virus del papiloma humano para todas las personas hasta los 26 años de edad que no estén vacunadas adecuadamente.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos aprobó recientemente el uso de Gardasil 4 para hombres y mujeres de 9 a 45 años de edad.
Si tienes entre 27 y 45 años, consulta a tu médico si te recomienda la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano.
¿Quiénes no deben recibir la vacuna contra el VPH?
La vacuna contra el VPH no se recomienda para embarazadas o personas que estén moderada o gravemente enfermas.
¿La vacuna contra el VPH ofrece beneficios si la persona ya es sexualmente activa?
Sí. Incluso si ya tienes una cepa del VPH, podrías beneficiarte de la vacuna porque puede protegerte de otras cepas que aún no tienes.
¿La vacuna contra el VPH presenta algún riesgo para la salud o tiene efectos secundarios?
A través de muchos estudios, se descubrió que la vacuna contra el virus del papiloma humano es segura.
En general, los efectos suelen ser leves. Los efectos secundarios más comunes de las vacunas contra el virus del papiloma humano son dolor, hinchazón o enrojecimiento en el sitio de la inyección.
¿Las mujeres que recibieron la vacuna contra el VPH igual necesitan hacerse exámenes de Papanicolaou?
Sí. La vacuna contra el virus del papiloma humano no tiene como objetivo reemplazar el examen de Papanicolaou. Los exámenes de rutina de detección del cáncer del cuello de útero siguen siendo esenciales para la prevención.