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Cálculos Renales
Los cálculos renales, también conocidos como nefrolitiasis o urolitiasis son depósitos duros hechos de minerales y sales que se desarrollan dentro de los riñones.
La dieta, el sobrepeso, algunas afecciones médicas y ciertos suplementos y medicamentos podrían desencadenar la formación de cálculos renales.
Además, los cálculos renales pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga.
En general, estos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan.
Estos cristales pueden convertirse en cálculos a lo largo de semanas o meses.
Sus dimensiones pueden ser milimétricas, como las conocidas popularmente como “arenillas” hasta alcanzar varios centímetros y suelen mostrar un color marrón o amarillento, de contornos más o menos lisos y regulares, aunque en algunos casos también pueden ser irregulares.
Se trata de una enfermedad bastante común y normalmente, la incidencia crece después de los 20 años y es máxima entre los 40 y los 60, sobre todo en los hombres.
En las mujeres, también se produce un segundo pico de incidencia, pero este se genera a los 60 años.
Síntomas y Diagnóstico
Los cálculos renales no suelen provocar síntomas hasta que comienzan a moverse por el riñón o pasa a los uréteres, los conductos que conectan los riñones y la vejiga.
Si se quedan alojados en los uréteres, pueden bloquear el flujo de orina y hacer que el riñón se hinche y el uréter tenga espasmos, lo cual podría ser muy doloroso.
Pero principalmente se podrían experimentar los siguientes signos y síntomas:
- Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas
- Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa
- Dolor o sensación de ardor al orinar
- Orina de color rosado, rojo o marrón
- Orina turbia o con olor desagradable
- Necesidad constante de orinar
- Náuseas y vómitos
- Fiebre y escalofríos si existe una infección
